El Artista,
Crítica.
Para clasificar esta película
en un género sin recurrir tan prontamente a la crítica me voy porque se
denomina como una película “Clásica” al ser lanzada en una época moderna donde
en el mundo cinematográfico se esperan
trabajos visuales impecables con nuevas propuestas tecnológicas y avances
audiovisuales en cuanto a fotografía, guiones y escenografía con efectos
especiales. Michel Hazanavicius se atreve a
romper esquemas con un guion propio en el que trabajo por más de 10 años para
conseguir el reconocimiento en todos los aspectos del mundo del cine.
Una trama
nada nueva a lo que ya se venía percibiendo de Hollywood y por lo tanto no del
todo original como presumen sus seguidores y medios, pero sin embargo con un
recorrido inevitablemente enganchador y atractivo, la historia es una perfecta
combinación de drama-comedia que mantiene entretenido al espectador sin
importar el hecho de ser muda, además que despierta la sensación de curiosidad
en saber cómo era el mundo del cine en los años veinte y como fue el cambio y
adaptación de las industrias y los públicos del mundo cinematográfico y el
surgimiento de Hollywood como ideología y modernismo sobre una sociedad más
amplia e influyente.
En pleno Noviembre
de 2011, películas como La Piel Que Habito y Melancolía ofrecían estéticas visuales
bastante diferentes, pero al tener de otro lado, El Artista se vuelca la
atención a como harían los creadores de la misma para enganchar a una audiencia
con sed de nuevas propuestas con el remake de las técnicas cinematográficas y
narrativas de los años 20 como alternativa
de originalidad y autenticidad.
Su reparto
por otro lado está equilibrado con una balanza perfecta, por un lado tenemos a
su protagonista Jean Dujardin quién nos tenía acostumbrados a sus musicales
ficticios y comedia sobre james bond, en esta oportunidad nos presenta un
personaje melodramático, engreído pero al fin y al cabo enamorado, por el otro
lado la argentino-francesa nos había dejado mucho que desear con ese diminuto
papel que realizó junto el enigmático Heath Ledger en “Corazón de Caballero” y
en este trabajo nos muestra más de su talento y nos deja con la duda de cómo se
vería encarnando un personaje dramático, o simplemente con un roll más
complejo, lo que inevitablemente le abrirá puertas y tendremos Berenice para rato.
Si bien
esta historia nos enreda en un tono de romance drama-comedia que no solo nos
hace sentir viviendo seis décadas atrás en el tiempo, sino que además nos
muestran mediante la trama y los actores la capacidad de cautivar al espectador
con una historia basada en las emociones y directa a los sentidos.
Marco Antonio Vergara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario